lunes, 14 de mayo de 2012

Cuento Infantil: El perrito callejero


EL PERRITO CALLEJERO


Una tarde de verano la señora Martha salió a pasear a su perrito Trino por el parque de la ciudad. El perro Trino era un perro muy bien cuidado, su dueña siempre lo tenía limpio y perfumado.
Cuando estaban en el parque la señora Martha quitó la cadena de su querido perrito para que paseara con toda libertad, luego cuando vio que su perrito estaba sentado en las hierbas descansando de su pequeño paseo se acerco y le tiró un filete. En ese momento llegó un perrito callejero con mucha hambre y olfateando el filete dijo:
- ¿Puedes compartir tu filete conmigo? La verdad es que tengo hambre.
El perrito Trino lo miró a los ojos y subestimándole le dijo:
- No comparto mi comida con perros callejeros como tú.
Luego el perrito Trino limpio y perfumado lo echó de su lado a ladridos:
El perrito callejero, sucio, cabizbajo, con hambre y con el rabo entre las piernas se apartó de aquel perro limpio y perfumado tristemente.
Horas después comenzó a llover fuertemente con truenos y relámpagos. El perrito callejero comenzó a correr buscando un lugar para protegerse del agua y al ver un garaje, inmediatamente entro en él para refugiarse, pero de repente detrás de él escuchó unos ladridos.
Cuando el perrito callejero miró para atrás vio casualmente que quien le estaba echando a ladridos del garaje era el mismo perrito limpio y perfumado que no quiso compartir su filete con él, así que se marcho del garaje cabizbajo y con el rabo entre las piernas intentando buscar otro refugio.
Dos días después la señora Martha salió nuevamente a pasear a su perrito Trino por el parque y le quitó la cadena para que paseara libremente.
El perrito Trino caminaba y corría muy feliz alejándose cada vez más del parque. Dobló esquinas, cruzó calles, saltaba por encima de las hierbas hasta que en un momento se detuvo muy asustado preguntándose:
¿En dónde estoy? Creo que me he alejado demasiado del parque y ahora estoy perdido… No sé cómo llegar a casa.
El perrito Trino con el rabo entre las piernas comenzó a caminar muy preocupado y aullando:
Minutos después el perro callejero caminaba por la otra acera de la calle y alcanzo a ver al perrito Trino se detuvo porque sintió el instinto de que al perrito Trino le pasaba algo. Cruzo la calle corriendo y se le acercó preguntándole:
¿Qué te pasa perro? ¿Por qué estás preocupado y con el rabo entre las piernas?
El perro Trino le miro y le dijo:
- Mi nombre es Trino, estoy preocupado porque salí de paseo por el parque, me despisté y me he alejado demasiado, ahora estoy perdido y sin orientación. Nunca había caminado por estas calles. Estoy muy preocupado, no sé cómo llegar a casa.
El perro callejero le puso una pata en el hombro y consolándole le dijo:
Tranquilo perro yo me sé el nombre de todas estas calles, suelo caminar por todos estos lugares. Yo te ayudaré a ir a casa. Confía en mí.
Pero es que no he sido amable contigo ni te he ayudado cuando tú me has necesitado. No creo que me puedas hacer un bien cuando yo no te lo he hecho a ti.
- ¿ Sabes? en la vida debes aprender que ayudar a los demás nos hace ser mejores ciudadanos y nos hace ser más felices, le dijo perrito callejero
- ¡Gracias! ¡Agradezco este gesto tan bonito de tu parte! – Dijo el perrito Trino muy preocupado.
Los dos perritos recorrieron y cruzaron calles, doblaron esquinas hasta que por fin llegaron a la casa del perrito limpio y perfumado.
¡Por fin has vuelto a casa mi lindo perrito! – Dijo su dueña Martha felizmente mientras lo abrazaba y lo besaba.
El perrito callejero levanto una patita despidiéndose del perrito Trino y comenzó a caminar para marcharse a la calle nuevamente.
El perrito Trino comenzó a aullar muy triste porque su amigo se marchaba:
La señora Martha miro al perrito callejero y al perrito Trino y le dijo:
Ya entiendo… Quieres que adoptemos a ese lindo perrito callejero para que viva aquí con nosotros.
La señora Martha adoptó al perrito callejero y ambos fueron muy felices. El perrito Trino aprendió a compartir, a ser amable con los demás y a valorar la amistad.
FIN
Cuento infantil escrito por:  María Abreu

2 comentarios:

  1. Genial cuento... Animo a la escritora.

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  2. Bonito cuento. Nos enseña que cuando estamos necesitado la ayuda puede venir de quien menos lo imaginamos.

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