El
grafiti y el arte callejero
La palabra grafiti
(sgraffiti) se remite a dibujos o garabatos en una superficie plana y deriva de
la palabra italiana sgraffio que significa rasguñar y que a su vez se remonta a
la palabra griega graphein que es escribir. Originalmente se utilizaba para
nombrar las escrituras encontradas en la antigua arquitectura romana, pero
actualmente el término se relaciona con al ambiente urbano contemporáneo y
cubre una gran variedad de intervenciones del espacio público que van desde
simple escritura a pegotines, murales, esténcil, etc..
Generalmente el término se utiliza para referirse al llamado tag: la inscripción del nombre propio o pseudónimo del escriba.
Dentro del mundo del grafiti hay diferente posiciones frente a la creación del mismo, aquellos que buscan máxima cobertura, lo que en el lenguaje del grafiti se conoce como getting up o aquellos que buscan crear en una posición estratégica para transmitir cierto mensaje o asegurar el contacto con el público. Existen quienes emplean ambas filosofías.
El estatus del grafiti está extremadamente comprometido en términos legales y son muchas las organizaciones que buscan detenerlo.
El arte callejero o Street art es un heredero del grafiti. Puede ser descrito como una practica estética intencionalmente anónima, en la que la mayoría de las obras son destruidas por la naturaleza o el hombre, y estos dos aspectos componen la narrativa del género que se puede resumir en dos conceptos: efímero y anónimo.
En su ambiente autóctono el Street art nace fuera del circuito del arte, y ese aspecto le asegura gran parte de su contenido. El Street art capta al público a través de su creatividad, calidad y afirmaciones estéticas, originalidad y significado.
Generalmente el término se utiliza para referirse al llamado tag: la inscripción del nombre propio o pseudónimo del escriba.
Dentro del mundo del grafiti hay diferente posiciones frente a la creación del mismo, aquellos que buscan máxima cobertura, lo que en el lenguaje del grafiti se conoce como getting up o aquellos que buscan crear en una posición estratégica para transmitir cierto mensaje o asegurar el contacto con el público. Existen quienes emplean ambas filosofías.
El estatus del grafiti está extremadamente comprometido en términos legales y son muchas las organizaciones que buscan detenerlo.
El arte callejero o Street art es un heredero del grafiti. Puede ser descrito como una practica estética intencionalmente anónima, en la que la mayoría de las obras son destruidas por la naturaleza o el hombre, y estos dos aspectos componen la narrativa del género que se puede resumir en dos conceptos: efímero y anónimo.
En su ambiente autóctono el Street art nace fuera del circuito del arte, y ese aspecto le asegura gran parte de su contenido. El Street art capta al público a través de su creatividad, calidad y afirmaciones estéticas, originalidad y significado.
Uno de los elementos
básicos del genero es el uso de la calle como contexto y recurso. A diferencia
del arte comercial y la publicidad que está ubicada en la calle para que todos
la puedan ver, el street art carga la calle con un contenido diferente, que es
esencial para su significado. Dentro del género existen dos tipos diferentes de
uso de la calle, el primero que es embellecer o cambiar la calle a través de la
inclusión de un toque personal y el segundo es llevar esta intervención un paso
más adelante a través del uso específico del contexto calle, haciendo uso de
esta pared, este ladrillo o este aburrido edificio modernista.
Entonces como hemos visto el Street art es intencionalmente efímero pero es también barato de crear , se disfruta gratis y le pertenece a todo transeúnte que lo quiera ver. El público lo descubre por su estética atractiva, si las obras no son altamente originales y creativas, la gente simplemente no las ve. Estamos ya acostumbrados a ignorar un tag que no nos agrada pero es imposible ignorar una intervención que transmite un fuerte mensaje cargado de humor, belleza, poesía o intensa fealdad.
Las intervenciones urbanas nos brindan la posibilidad como espectadores y creadores de disfrutar de nuestro espacio público de otra manera, así que la próxima vez que salgas a la calle abrí bien los ojos porque una sorpresa estética puede estar esperando a la vuelta de la esquina.
Entonces como hemos visto el Street art es intencionalmente efímero pero es también barato de crear , se disfruta gratis y le pertenece a todo transeúnte que lo quiera ver. El público lo descubre por su estética atractiva, si las obras no son altamente originales y creativas, la gente simplemente no las ve. Estamos ya acostumbrados a ignorar un tag que no nos agrada pero es imposible ignorar una intervención que transmite un fuerte mensaje cargado de humor, belleza, poesía o intensa fealdad.
Las intervenciones urbanas nos brindan la posibilidad como espectadores y creadores de disfrutar de nuestro espacio público de otra manera, así que la próxima vez que salgas a la calle abrí bien los ojos porque una sorpresa estética puede estar esperando a la vuelta de la esquina.
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