viernes, 12 de octubre de 2012

12 de octubre, Día de la Diversidad Cultural americana


El 12 de octubre, día para reflexionar sobre la diversidad






 Foto: Quino
La historia en el continente al cual pertenecemos, sufrió cambios de magnitudes inimaginables a partir de un 12 de octubre de 1492. Y es que la llegada de las conocidas carabelas al mando de Cristóbal Colón, desencadenaría la ambición de apropiarse de las riquezas por parte de los países imperialistas.

El camino más fácil fue el de la tortura, la matanza y el sometimiento a los aborígenes nativos. En nuestro país, los españoles colonizaron gran parte del extenso territorio, pese a la resistencia de los pueblos indígenas que se negaban a cambiar de hábitos y luchaban contra este intento de someter su identidad.

La Sociedad Virreinal, encontró en el aborigen la posibilidad de llevarlo a la explotación y al trabajo forzoso. Asesinatos, saqueos, violaciones y todo tipo de atrocidades, eran las herramientas para inducir el miedo. Nuestra Nación no fue ajena a la causa, Julio A Roca y Nicolás Avellaneda, sostenían la importancia de la obtención de las tierras fértiles que poseían los aborígenes con la denominada Conquista del Desierto.

Si nos aproximamos en el tiempo, durante la presidencia de Hipólito Irigoyen, un 4 de octubre de 1917, se decretó al día 12 de Octubre como el Día de la Raza. La buena relación entre Argentina y España concluyó con este gesto festivo de agasajamiento, elogiando al hombre de raza blanca, con sus ideas, cultura y religión, y a sus guerreros que invadieron estas tierras.

Mulatos, negros, indios, mestizos, cabecita, blanco, gaucho, judío, chino, groncho, paragua, brasuca, pobre, bolita, yorugua y una infinidad de calificativos nos invaden a lo largo de la historia y en la actualidad.

Es que estamos hechos de una gran variedad cultural y, si bien los tiempos cambiaron, todavía existe una fuerte negación a la diversidad por gran parte de la población. Pero ¿cual es el titulo que poseen para referirse a las personas de forma despectiva? Esa es la pregunta que se deberían hacer aquellos que creen tener el poder de clasificar a los demás. Características étnicas que son relacionadas inmediatamente al nivel socio-económico.

Lamentablemente, estas reacciones por parte de sectores de la sociedad intentan quitarle dramatismo aludiendo a que sólo se trata de comportamientos inofensivos. Este flagelo se presenta a lo largo y ancho del territorio americano. Los pueblos indígenas no sólo cargan con el mote de ser indios, sino que también son marginados de la sociedad. Una lógica verdaderamente pobre.

Es nuestra obligación moral, la de llevar adelante la bandera de la igualdad de condiciones. La educación de nuestros hijos es una buena manera de empezar el cambio. Debemos ser el espejo a seguir con actitudes que denoten el respeto por los demás.

Pero para esto se necesita un compromiso firme y concreto.

Debemos modificar el rumbo que se estableció por años y años. El impulso de instituciones y el interés de parte gubernamental son piezas indispensables para lograr una concientización.

En 1995 se fundó en nuestro país el instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Si bien el proceso es lento, se comienzan a divisar cambios significativos dentro de nuestra sociedad.

Pero no debemos conformarnos, y el prejuicio de no poder cambiar a las personas debe ser abandonado. La cultura en la Argentina se ve modificada día a día. La interacción a nivel americano esta creciendo a pasos agigantados. La unión de los pueblos americanos está marcando un cambio del cual debemos ser partícipes.

El hecho de que el 12 de Octubre no sea más designado como Día de la Raza nos da un parámetro de la importancia de generar cambios a nivel humano.

Que este día, nos sirva para ponernos en el lugar de los que se sienten desplazados por el simple hecho de pertenecer a tal o cual etnia, adoptar tal o cual elección sexual, tener tal o cual color de piel. De nosotros depende aprovechar lo mejor de las demás culturas a partir del conocimiento y la interacción con los demás.


lunes, 1 de octubre de 2012

ANDRÉ KERTÉSZ

André Kertész (Budapest, Hungría, 2 de julio de 1894 - Nueva York, Estados Unidos, 28 de septiembre de 1985) fue un fotógrafo húngaro. Es conocido por sus contribuciones a la composición fotográfica y por sus esfuerzos para establecer y desarrollar el ensayo fotográfico. Durante los primeros años de su carrera, sus trabajos no fueron apreciados debido a sus ángulos poco ortodoxos y a su deseo de conservar un estilo fotográfico personal. Incluso al final de su vida Kertész consideró que no había obtenido el reconocimiento que merecía. Actualmente, es considerado una de las figuras más influyentes del periodismo fotográfico.
A pesar de que su familia deseaba que trabajara como corredor de bolsa, Kertész se convirtió en un fotógrafo autodidacta y sus primeros trabajos fueron publicados principalmente en revistas, una tendencia que se mantuvo durante la mayoría de su carrera. Kertész sirvió brevemente en la Primera Guerra Mundial. En 1925 se mudó a París en contra de los deseos de su familia; allí formó parte del creciente grupo de artistas inmigrantes y del movimiento dadaísta. Además, su trabajo obtuvo en París el éxito comercial y el aplauso de la crítica. Sin embargo, la amenaza inminente de la Segunda Guerra Mundial lo obligó a emigrar a los Estados Unidos, donde tuvo una vida más difícil, teniendo que reconstruir su reputación a través de comisiones. También tuvo altercados con varios editores, ya que estimaba que no reconocían su trabajo. Durante los años 40 y los 50, Kertész dejó de trabajar para revistas y ganó éxito internacional. A pesar de los numerosos premios que obtuvo durante su carrera, Kertész consideraba que el público y la crítica no valoraban sus obras, un sentimiento que perduró hasta su muerte. Su carrera se divide generalmente en cuatro periodos: el periodo húngaro, el francés, el estadounidense y el internacional.